El seguro de hogar es un seguro tipo multirriesgo que aglutina en un mismo contrato las coberturas frente a los riesgos más frecuentes que pueden acontecer en una vivienda.

 

En general existen unas coberturas básicas en todas las pólizas del mercado entre las que podemos citar como más representativas el incendio, la explosión, los fenómenos meteorológicos, los daños por agua, la respnsabilidad civil o el robo.

 

Pero un seguro de hogar cubre muchísimas eventualidades al margen de las citadas:

 

  • daños estéticos
  • daños a bienes refrigerados
  • actos vandálicos
  • impacto de vehículos
  • bienes desplazados temporalmente
  • cristales, loza sanitaria, vitrocerámicas...
  • daños eléctricos
  • asistencia en el hogar
  • atraco en la calle
  • inhabitabilidad
  • gastos de bomberos y un largo etcétera.

 

Aunque las garantías de las diferentes pólizas del mercado suelen ser similares, los límites económicos y las exclusiones pueden ser muy distintas dándose la circunstancia añadida de que a veces incluso la misma compañía puede tener pólizas con diferentes niveles de protección asociadas a diferentes niveles de prima, lógicamente.

 

Por eso hay que examinar muy bien todas las características de un seguro de hogar y no dejarse guiar exclusivamente por un precio atractivo.