La actividad comercial en un local de negocio, ya sea una lonja a pie de calle o una oficina, supone unos riesgos que se pueden cubrir con un seguro multirriesgo. En el caso de que el propietario explote el negocio se puede cubrir todo en una única póliza pero si el propietario alquila el local a un tercero, se pueden hacer dos para cubrir todos los riesgos propios de cada una de las partes.

 

Este seguro cuenta entre sus coberturas más destacadas con las siguientes:

 

          - incendio, explosión y caída del rayo

          - daños por agua (incluida la localización y reparación)

          - robo

          - daños estéticos

          - rotura de cristales

          - paralización de la actividad

          - avería de maquinaria

          - responsabilidad civil

          - servicio de reparaciones urgentes

          - defensa jurídica y otros.