Contratar una póliza de defensa jurídica facilita las cosas a la hora de reclamar o defenderse. Si se contrata un seguro de defensa jurídica la compañía se hará cargo (hasta una cantidad fijada en el contrato) de los gastos generados tanto en los procesos iniciados para reclamar, como en los que tengan como fin defenderle, y podrá hasta elegir a sus abogados.

 

De la misma forma que la Responsabilidad Civil se puede contratar como garantía incluida dentro de otros seguros o como un seguro específico; la defensa jurídica puede estar incluida dentro del seguro multirriesgo del comercio o la industria, pero también es susceptible de contratación en una póliza independiente.

 

Hay múltiples garantías que se pueden contratar, entre las cuales destacamos:

 

          - asistencia jurídica telefónica

          - defensa en cuestiones administrativas

          - reclamación de daños

          - defensa en otros seguros

          - defensa de la responsabilidad penal

          - defensa de derechos sobre el local

          - reclamación en contratos de servicios o de suministros

          - defensa ante la inspección de trabajo

          - defensa en contratos laborales, etc.